Exhibe caso Jethro ‘fallas’ y ‘omisiones’

Exhibe caso Jethro ‘fallas’ y ‘omisiones’ Imprimir E-Mail

Escrito por DDM Staff, el 03-06-2011

Caso Jethro: ¿Encubrimiento? “Extraños” errores, burocratismo, y un largo etcétera de irregularidades administrativas y omisiones, las cuales podrían llegar a ser objeto de responsabilidad penal por las distintas autoridades que las cometieron, es lo que ha impedido el esclarecimiento de la desaparición de Jethro Ramsses Sánchez.

Una serie de “extraños” errores, omisiones y burocratismo, presuntamente cometidos por autoridades encargadas de la prevención del delito, la seguridad pública, la procuración de justicia y la coadyuvancia en las labores de combate al crimen organizado en Morelos, han entorpecido el esclarecimiento de la desaparición forzada de Jethro Ramsses Sánchez, quien hace 33 días que no ha sido vuelto a ver, luego de acudir con un grupo de amigos a la Feria de Cuernavaca.
Y es que, según consta en la carpeta de investigación SC01/3782/2011 de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), la información requerida para integrar la averiguación fue contestada por los destinatarios fuera de tiempo, o bien, sesgada, incompleta o con errores que, hasta el momento, siguen impidiendo conocer el paradero del joven desaparecido.
Tal es el caso de los requerimientos hechos a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC) sobre las bitácoras de incidencias dentro del recinto ferial el día 1 de mayo, los nombres de los elementos que estuvieron a cargo de la protección de los ciudadanos que asistían al evento popular organizado por el ayuntamiento, y sobre los videos de las cámaras de vigilancia en poder de la Dirección General del Centro Operativo.
En el primer caso, la SPyAC, luego de otorgar los nombres de los policías asignados, y cuando fueron requeridos por la autoridad para declarar sobre la desaparición, Juan Bosco Castañeda, director operativo de la Policía Preventiva, respondió, el 5 de mayo, mediante el oficio SPYAC/SUBSEC/DGPP/529/2011-05, que “respecto a Juan Jiménez Jiménez y Juan Carlos Cruz Domínguez, no es posible realizar dicha notificación, en virtud de que el primero de ellos se encuentra franco (descanso) y el segundo de éstos está gozando de su periodo vacacional correspondiente.”
Cabe resaltar que el director operativo, Juan Bosco Castañeda, coincidentemente, fue detenido 16 días después por el Ejército mexicano, acusado, primero, de “portación ilegal de arma”, y después, por delincuencia organizada.
En cuanto a la segunda petición de la fiscalía, referente a las cámaras de vigilancia en el recinto ferial que debían haber consignado los hechos, la respuesta llegó el 5 de mayo, por parte de Mario Arturo Santana Salgado, director del centro operativo, quien respondió que “cabe hacer mención que por fallas del sistema de grabación de estas cámaras y debido a interferencias ajenas al sistema propio de la señal (sic), no se cuenta con una grabación continua del video y sólo se cuenta con lapsos muy cortos de grabación”.
Por su parte, el requerimiento, hecho a la 24a. Zona Militar sobre el “personal jurisdiccionado” al lugar de los hechos, fue contestado ocho días después de la desaparición del joven Jethro, el 9 de mayo, respondiendo que esta “Zona Militar no realizó ningún tipo de servicio en el Recinto Ferial, ubicado en el ejido de Acapantzingo, municipio de Cuernavaca, Morelos, toda vez que se encuentra fuera de las funciones y competencia de las fuerzas armadas”.
Pero tal vez uno de los “errores” más graves al respecto fue el cometido por la PGJ, la cual boletinó la desaparición de Jethro a “medios de comunicación, dependencias y lugares públicos visibles” con un nombre distinto: Manuel del Toro Pérez. La equivocación fue saldada tan sólo cinco días después del incidente, en el oficio DGCS/75/11 dirigido a la agente del Ministerio Público de la fiscalía de desaparición de personas, adscrita a la Unidad de Atención Temprana, cuando el área de Comunicación Social de la procuraduría le contestó que “por un error involuntario en el oficio número 70 de fecha 3 de mayo del presente año, se puso el nombre del C. Manuel del Toro Pérez debiendo ser C. Jethro Ramsses Sánchez Santana”.
El agente del Ministerio Público también solicitó información al ayuntamiento de Cuernavaca, para conocer los nombres de las personas a quienes fueron concesionados los locales del área de alimentos de la feria, por medio del oficio dirigido al regidor de Desarrollo Económico, Marco Antonio Martínez Dorantes, quien a su vez “le tiró la bolita” al secretario de Turismo y al secretario del ayuntamiento, Cecilio Xoxocotla y Víctor Saucedo, respectivamente, respondiendo que “no tengo dicha información, ya que la Feria y la autorización para uso de comercios y zonas de alimentos fue concesionada, y estuvo a cargo del empresario Antonio Bellón Saavedra”.
Sin embargo, una irregularidad más ocurrió cuando, en su declaración ministerial, el policía de la SPyAC Samuel Eugenio Martínez Torres acepta haber servido como “guarura” del empresario Antonio Bellón, por orden de sus superiores, cuando debería estar brindando protección a los ciudadanos: “Fui comisionado para resguardar la seguridad del empresario organizador de la feria, del cual no recuerdo su nombre, pero sé que se apellida Beyonce; así como el camper del mismo”.