Portada del sitio > Difusión > Medios de comunicación > Las desapariciones, un fenómeno en aumento en tierras michoacanas
Las desapariciones, un fenómeno en aumento en tierras michoacanas
Viernes 5 de agosto de 2011, por
MORELIA, Michoacán (CNNMéxico) — Las desapariciones son un fenómeno en aumento en Michoacán, el estado del suroeste de México donde el presidente Felipe Calderón inició su ofensiva contra la delincuencia en diciembre de 2006, y donde el próximo 13 de noviembre habrá elecciones para renovar el gobierno, el Congreso local y 113 alcaldías.
Tan sólo esta semana se registró la desaparición de nueve encuestadores de dos empresas —quienes ya fueron liberados— y la de cinco repartidores de directorios telefónicos. Ambos casos, según las versiones conocidas, ocurrieron en el municipio de Apatzingán.
Datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) indican que los delitos de secuestro y privación ilegal de la libertad han ido al alza desde hace unos cinco años.
Entre 2006 y 2007, en el mandato del gobernador Lázaro Cárdenas Batel (2002-2008), la dependencia registró un incremento del 125% en su índice de secuestros, y de 61.9% en la privación ilegal de la libertad, delitos que se diferencian el uno del otro en que en el primero se pide un rescate mientras en el segundo no.
En el caso de Apatzingán, donde las autoridades buscan a los cinco repartidores, la subprocuraduría regional reportó que de 1996 a 2007 hubo 52 denuncias por personas privadas de la libertad. De ellas, 29 ocurrieron únicamente en 2007.
El procurador estatal, Jesús Montejano Ramírez, reconoció en un informe al Congreso local que del 1 de agosto de 2009 al 31 de julio de 2010 se registraron 117 secuestros en el estado, el mismo número que se denunció en el periodo 2002-2007.
Entre los desaparecidos se encuentra Maribel Martínez Martínez, secretaria del Ayuntamiento de Uruapan, quien fue privada de la libertad por un grupo armado el 24 de agosto de 2008. En el aniversario del hecho, la familia señaló que nunca recibió una petición de rescate.
El pasado 24 de junio, durante su encuentro con el poeta Javier Sicilia, Felipe Calderón hizo mención de ella al comentar que le dolía su desaparición, pero al momento se desconocen los resultados de la investigación, que en 2009 fue atraída por la Procuraduría General de la República (PGR).
También se cuentan cuatro periodistas, entre ellos José Antonio García Apac, María Ester Aguilar Casimbe y Ramón Ángeles Zalpa.
Autoridades policiales también han sido privadas de la libertad. El caso más reciente es el de de la comandante de la agrupación femenil del gobierno del estado, Mazarello Areli Cortés Hernández, el pasado 31 de marzo. Dos hombres han sido detenidos en relación con el caso.
En cuanto a los cinco repartidores de directorios telefónicos, las autoridades locales han informado que el vehículo en que viajaban fue localizado en La Ruana, Apatzingán, y que la Federación participa en la investigación, pero hasta ahora no se han dado más detalles.
Apatzingán es uno de los municipios de Michoacán donde se han presentado más actos violentos relacionados con grupos criminales como La Familia Michoacana, ahora conocida como Caballeros Templarios, que se dedica principalmente a la producción de cristal y al tráfico de otras drogas.
Este municipio ha vivido jornadas violentas de varios días, como en diciembre pasado, cuando cayó abatido por fuerzas federales Nazario Martínez, El Chayo, fundador de La Familia. En junio de 2010 se registró una emboscada contra policías federales, en la que murieron varios de ellos. El hecho fue condenado por el gobierno.
Michoacán, tierra natal de Calderón, fue la entidad donde el mandatario lanzó su ofensiva frontal contra la delincuencia organizada, sólo días después de asumir el poder. Mientras el gobierno defiende su estrategia, basada en la actuación de militares, políticos de la oposición y grupos civiles la califican de ineficaz pues consideran que ha derivado en un aumento de la violencia.
Ver en línea : Las desapariciones, un fenómeno en aumento en tierras michoacanas