SE CUMPLIÓ el mes de la desaparición forzada del joven Jethro Ramsés Sánchez,

SE CUMPLIÓ el mes de la desaparición forzada del joven Jethro Ramsés Sánchez, y el caso se ha tornado más complicado, por el deslindamiento que de su participación ha expresado el Ejército Mexicano a través de la comandancia de la 24ª Zona Militar en la capital morelense.

El hecho impone ahora con mayor urgencia que el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (SPyAC), Mauricio Vega Chavaje, respalde con documentos su dicho de que Jethro fue detenido por escandalizar en la Feria de Cuernavaca, y puesto a disposición de policías federales.

Por una y otra declaración, la responsabilidad recaería totalmente en los elementos de la SSP federal, pero Vega Chavaje parece querer minimizarlo, y con ello toman vigor las versiones de que en el manejo del muchacho a alguien se le pasó la mano, un poco menos que con Horacio Sánchez, amigo de Jethro.

En su intento de eludir toda responsabilidad, el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano se colocó la etiqueta de soplón, y hoy puede agregar la de corresponsable, por mediatizar la entrega de documentos al Congreso y a la sociedad para el esclarecimiento del paradero del infortunado joven.
EN OTRA de las incongruencias del presidente municipal, Manuel Martínez, Garrigós producto de su disfunción cerebro-lingüística, ahora, arremete contra los pseudo burgueses, mientras que el 18 de febrero lamentaba tener que gobernar a la escoria social.

Es decir, el alcalde juega con una variedad de discursos, dependiendo de la gente a la que va a dirigirse, como hace horas, que en la enésima aparición de sus populistas actividades acudió a Lomas de Ahuatlán, donde recién le decían hasta la despedida porque los había tenido muertos de sed por problemas en el suministro de agua.

Entonces, Manuel se arrancó con la obviedad de que está obligado a gobernar para todos los cuernavacenses “… y no sólo para seudo burgueses, como se hacía en las administraciones del pasado, en las que se olvidaron de los ciudadanos”, todo ello, con tonos y ademanes tan fingidos como sus capacidades individuales.

Alias, al empresario gasolinero ahora le tocó utilizar el disfraz de pueblo y un remedo del lenguaje marxista para allegarse las simpatías del “proletariado” en el norte de la ciudad, todo como vulgar manipulador de las necesidades sociales en obvias tareas preelectorales apoyado en el erario público.

SEA CON mano negra a la espalda o de forma genuina, ahora saca la cabeza un grupo denominado Ciudadanos por Cuernavaca, que no enseña bandera partidista pero se integra de personajes que han militado o militan en algún instituto político, así como personas que no se les reconoce otra filiación más que la social.

Ciudadanos por Cuernavaca surge, no casualmente, rumbo a la renovación de la alcaldía capitalina, y como ya es costumbre se hacen eco de una de las máximas del ilustre priista Jesús Reyes Heroles, en el sentido de primero establecer el programa y luego definir los realizadores, sin embargo…

Siendo el objetivo hacerse de la alcaldía capitalina, entre sus primeros tiradores están el abogado José Luis Urióstegui, arrepentido ex trabajador del gobierno priista de Martínez Garrigós y hoy visto como perredista, así como David Gómez Basilio, ex director estatal de Transportes y monaguillo del gobierno estatal panista.

Se encuentran por ahí también Jorge Messeguer, aliado perredista de Graco Ramírez, además de Marcos Manuel Suárez Gerard, ex secretario estatal de Turismo, quien también gustaría de conectarse nuevamente al servicio público y las bondades que ello representa.

Desde luego, cada uno de los Ciudadanos por Cuernavaca se reserva la esencia del movimiento, pero está cantado que no va con probabilidad de volcarse hacia el PRI en la recta final hacia las elecciones de 2012, sino en el mejor de los casos, con el ala conservadora del PRD o, por qué descartarla, una alianza con el panismo, no sólo para la capital sino para la gubernatura.